Esta postura provee una flexión lateral de la columna, dándole completa flexibilidad y vitalidad a la misma.
Del sánscrito “trikona“, su nombre significa triángulo. Su práctica produce un estiramiento lateral de los músculos de la columna vertebral, en particular los de la zona baja de la misma. También ejecuta un marcado efecto en los músculos intercostales y abdominales, estirándolos y tonificándolos en las distintas fases de su ejecución.
Es una buena postura para eliminar la adiposidad de la cintura, y para estimular, debido a la presión alternativa ejercida, los órganos abdominales. Esta postura ayuda a corregir desviaciones en la columna, llevando a adoptar una postura correcta.
Estimula los nervios espinales, produciendo efectos reflejos sobre diferentes órganos y produce un alivio general y sensación de levedad.
Paso a Paso
1- Siéntate en el piso con las piernas hacia delante, coloca las manos a los lados de las caderas, los dedos de las manos deben apuntar a los pies. Mantén la espalda derecha. (Si te cuesta mantener la espalda erguida pon una frazada debajo de la cola)
2- Activa los muslos, llevándolos hacia el piso y que estos roten hacia la parte interna de las piernas, las ingles deben ir hacia el sacro. Activa los dedos de los pies.
3- Sigue estirando la columna, imaginando que debes llegar con la coronilla hacia el techo, igual que en Tadasana, la idea es subir la energía desde el pubis hacia el esternón (abriendo el pecho) y después hacia abajo desde los hombros a los ísquiones. Los brazos están activos y ayudan a mantener la espalda firme. Debes estar en Dandasana por un minuto o más.
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